La energía renovable está en auge, ya que está empezando a cumplir la promesa de un futuro con energía limpia. Esto significa que las energías renovables están desplazando cada vez más a los combustibles fósiles «sucios», ofreciendo el beneficio de menores emisiones de carbono y otro tipo de contaminación.
Sin embargo, no todas las fuentes de energía comercializadas como “renovables” son beneficiosas para el medio ambiente. La biomasa y las grandes represas hidroeléctricas generan impactos negativos si se considera el desplazamiento de la vida silvestre, el cambio climático y otros problemas. Es por ello que te explicamos todo lo que debes saber sobre los diferentes tipos de fuentes de energía renovable y cómo se utilizan estas tecnologías emergentes.
¿Qué es la energía renovable?
La energía renovable, a menudo denominada energía limpia, proviene de fuentes o procesos naturales que se reponen constantemente. Es decir, la luz del sol o el viento siguen brillando y soplando, incluso si su disponibilidad depende del tiempo y el clima.
Si bien la energía renovable a menudo se considera una nueva tecnología. El aprovechamiento de esta se ha utilizado durante mucho tiempo para: la calefacción, el transporte, la iluminación y más. El viento ha impulsado barcos para navegar en mares, y molinos de viento para moler cereales. El sol ha proporcionado calor durante el día y ha ayudado a encender fuegos que duran hasta la noche.
Pero durante los últimos 500 años más o menos, los seres humanos recurrieron cada vez más a fuentes de energía baratas y sucias, como el carbón y el gas extraído mediante fractura hidráulica. Ahora que tenemos formas cada vez más innovadoras y menos costosas de capturar y retener la energía eólica y solar, las energías renovables se están convirtiendo en la fuente de energía más importante. Incluso algunas comunidades rurales enteras dependen de la energía renovable para la calefacción e iluminación.
¿Cuáles son las energías renovables?
Energía solar
Hoy en día, usamos los rayos del sol de muchas maneras: para calentar hogares, negocios, agua e incluso, alimentos. Las células solares o fotovoltaicas (PV) están hechas de silicio u otros materiales que transforman la luz solar directamente en electricidad. Los sistemas solares distribuidos generan energía localmente para hogares y empresas, ya sea a través de paneles en los techos o proyectos comunitarios que alimentan vecindarios enteros.
Las granjas solares pueden generar energía para miles de hogares, usando espejos para concentrar la luz solar en acres de celdas solares. Los sistemas de energía solar no producen contaminantes del aire ni gases de efecto invernadero, siempre que estén ubicados de manera responsable, la mayoría de los paneles solares tienen un bajo impacto ambiental, es decir, no va más allá del proceso de fabricación.
Energía eólica
Hemos recorrido un largo camino desde los antiguos molinos de viento antiguos. Hoy en día, existen turbinas tan altas como rascacielos que llaman la atención en todo el mundo. La energía eólica hace girar las aspas de una turbina, que alimenta un generador eléctrico y produce electricidad.
El viento, se ha convertido en la fuente de energía más barata en muchas partes del mundo. Las turbinas se pueden colocar en cualquier lugar con vientos de alta velocidad, como cimas de colinas y llanuras abiertas, o incluso en alta mar en aguas abiertas.
Otras alternativas generadoras de energía
Energía hidroeléctrica
La energía hidroeléctrica se basa en el agua, generalmente agua que se mueve rápidamente en un río grande o agua que desciende desde un punto alto, y convierte la fuerza de esa agua en electricidad al hacer girar las aspas de la turbina de un generador.
A nivel internacional, las grandes plantas hidroeléctricas, o mega represas, a menudo se consideran energía no renovable. Las mega represas desvían y reducen los flujos naturales, restringiendo el acceso de las poblaciones animales y humanas que dependen de los ríos. Las pequeñas centrales hidroeléctricas administradas cuidadosamente, no tienden a causar tanto daño ambiental, ya que desvían sólo una fracción del flujo.
Energía de biomasa
La biomasa es material orgánico que proviene de plantas y animales, e incluye cultivos, desechos de madera y árboles. Cuando se quema biomasa, la energía química se libera en forma de calor y puede generar electricidad con una turbina de vapor.
La biomasa a menudo se describe erróneamente como un combustible limpio y renovable y una alternativa más ecológica al carbón y otros combustibles fósiles para producir electricidad. Sin embargo, la ciencia reciente muestra que muchas formas de biomasa, especialmente de los bosques, producen emisiones de carbono más altas que los combustibles fósiles. En conclusión, las dos energías renovables más populares son la solar y la eólica, es decir, son fuentes que se están reponiendo constantemente. Mientras que otras alternativas como la energía hidroeléctrica y biomasa se han vendido y presentado como fuentes amigables con el planeta, pero realmente no lo son. Es por ello, que es mejor optar por una de las dos primeras. El cambio inicia desde casa entonces podrías ayudar mediante la instalación de paneles solares que cuentan con sistemas menos complejos y más asequibles.