Son muchos los retos a los cuales se enfrentan las empresas en la actualidad. Desde el alza imparable de los combustibles fósiles, hasta conflictos internacionales o pandémicos, todos ellos inciden de una u otra manera en sus costes. Es por ello que deben plantar cara a realizar una gestión eficiente de la energía y de su consumo, a lo que se suma los compromisos ambientales y el cambio climático. Y si bien existen programas de eficiencia energética para optimizar el consumo de energía, existen soluciones efectivas y asequibles a llevar a cabo, como el autoconsumo fotovoltaico para empresas.
Medidas para mejorar la eficiencia energética que implantan las empresas
A lo largo de los años, en las empresas se implementan diversos programas de ahorro de energía, así como surgen diversas propuestas para tratar de conseguirlo. Entre ellas tenemos la compra de equipos y maquinaria que ofrezcan un bajo consumo de energía. A esto se suma la automatización de ciertos equipos para que operen únicamente a determinadas horas, así como la racionalización de la energía, lo cual requiere del convencimiento y aplicación por parte de los empleados.
Todas estas medidas pueden funcionar, pero los resultados pueden ser parciales o incluso, magros. Es necesario contar con la cooperación de todo el personal para llevarlas a cabo y vigilar su cumplimiento. Por otra parte, es una realidad que hay equipos y procesos que no pueden someterse a funcionar solo por algunas horas, porque afecta a la producción y a la economía de la empresa. Además, el invertir en la adquisición de nuevos equipos ahorradores de energía en estos tiempos de crisis, quizá no sea asequible, ya que hay otros gastos que deben atenderse. ¿Qué puede hacerse entonces? Apostar por las energías renovables y al autoconsumo, lo cual ofrece numerosas ventajas.
Ventajas del autoconsumo fotovoltaico en empresas
Antes de hablar de los beneficios del autoconsumo fotovoltaico, es necesario mencionar que actualmente es prioritario atender el problema del cambio climático y sus efectos en nuestro planeta. En 2015, la ONU presentó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con 17 objetivos que incluyen lo ambiental. El número 7 señala “garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna”. Además de que fija, en sus metas, “aumentar considerablemente la proporción de energía renovable en el conjunto de fuentes energéticas”.
Aunado a esto, hay que señalar que tanto gobiernos como empresas se han aplicado en generar y consumir energías renovables, y se refleja en un aumento gradual. En nuestro país, por ejemplo, en este siglo hemos pasado de 9,7 a 17,4 % en cuanto al uso de energía renovable. Además de que estamos favorecidos al tener cerca de 2.500 horas de sol al año, lo que favorece esta tendencia y estamos en el listado de los 10 países con mayor cantidad de instalaciones solares. Ahora sí, veamos las ventajas de usar energía fotovoltaica en nuestra empresa.
Disminución del pago de la factura eléctrica. En los últimos años, por no hablar de los últimos meses, hemos visto un alza en el pago de la factura eléctrica, que es considerablemente mayor en las empresas. En cambio, con el autoconsumo fotovoltaico se puede ahorrar entre el 40 y 60% del total anual en el pago del consumo eléctrico. Esto significa que conviene mucho la instalación de paneles fotovoltaicos.
Menor huella de carbono. En miras de evitar un cataclismo climático derivado del uso indiscriminado de energía eléctrica por medios convencionales, aunado al aumento en las emisiones de CO2 a la atmósfera, esta propuesta favorece enormemente. Contrario a las formas tradicionales de producción de electricidad, la energía solar disminuye de manera considerable la huella de carbono. No utiliza procesos químicos o nocivos, no contribuye al efecto invernadero ni al calentamiento global.
Ayudas e incentivos para producir energía limpia. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico informa que hay ayudas públicas para apostar por el autoconsumo fotovoltaico. Y estas ayudas van del 15 al 45 % de los costes, lo cual conviene enormemente a las empresas.
Poco mantenimiento. Las placas solares requieren de bajo mantenimiento, que si bien es necesario para que sea un sistema rentable, no es oneroso. Esto incluye limpiar las superficies, revisar los acumuladores, cambiar las gomas aislantes, revisiones periódicas.
Rentabilidad alta. Es verdad que la rentabilidad dependerá del tipo de empresa, su tamaño y necesidades, localización, coste de instalación, acceso a ayudas públicas, etc. No obstante, hay que señalar que conviene mucho apostar por el autoconsumo fotovoltaico porque su periodo de amortización es relativamente corto, de 6 a 10 años. Pero eso no es todo, sino que su payback es de 8 años, además de que la vida útil de los paneles solares puede durar décadas.
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